miércoles, 26 de agosto de 2009

más Ronsard

Este Pierre no deja de alegrarme algún rato veraniego, ya sea con el amor, con la muerte o, sorpresa, con la paz. De lo primero ya hay muestras en el blog, pero cómo no escuchar tan sabios consejos ...

Aunque veas que es algo puta tu bienamada,
no debieras por eso enojarte con ella;
¿odiarías acaso a tu amigo más fiel
porque jura a menudo y es un poco colérico?

Es mejor que no tomes aversión a pecados
cuando no se cometen de una forma continua;
con la amada más bella que confiesa su culpa
y te pide perdón, ¿por qué no ser clemente?

Me diras que tu amiga es honesta y gentil,
yo te digo que Cintia fue también muy honesta,
a la que sabios versos dedicara Propercio,

sin dejar de tener otros muchos amores;
buen amigo, paciencia, porque tú no eres más
de lo que fue Catulo y Tibulo y Propercio.


De lo segundo aquí está el "Epitafio de Jacques Mernable, Cómico"

Mernable, siempre viviste
sin tener casa ni mesa,
tan pobre que nunca viste
un puchero muy de cerca.

Ganas ahora al morirte,
mesa no echarás en falta,
ni puchero, no estés triste;
y tendrás por siempre casa.


Y en una temática inusual, una hermosa "Inscripción por la Paz"

Que aniden en los cascos las abejas
y haya moho en la espada del guerrero;
y que teja la araña en la armadura,
y el laurel se haga olivo con el tiempo.